De: <dsanchezlihon@aol.com>
Fecha: 25 de noviembre de 2013 10:11
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CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRAConstrucción y forja de la utopía andina2013 AÑOEVANGELIO VALLEJO DE LA SOLIDARIDADY UNIVERSALIDAD DEL MUNDO ANDINONOVIEMBRE, MES DE LA GESTADE TÚPAC AMARU; LOS DERECHOSDEL NIÑO; VIDA Y EJEMPLO DEJ.M. ARGUEDAS Y MANUEL SCORZACAPULÍ ESPODER CHUCO*****PRÓXIMAS ACTIVIDADESDE CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRACÉSAR VALLEJO YSANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍADEL PERÚ Y EL MUNDOGRAN ACTODE ADHESIÓNVIERNES29 DE NOVIEMBRE, 7 PM.CONVOCADO POR:CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA Y ELVICERRECTORADO DE INVESTIGACIÓNDE LA UNIVERSIDAD NACIONALMAYOR DE SAN MARCOSACTUACIONES:CASTILLO MENDOZA, CARLOSNORIEGA TORERO, RAMÓNRAMÍREZ BAUTISTA, BERNARDINOROJAS GALARZA, CARLOSRUIZ PAREDES, MANUELSÁNCHEZ LIHÓN, DANILOSOTOMAYOR, FREDERIKTÁVARA CÓRDOVA, FRANCISCOVÁSQUEZ VEJARANO, WALTERVEJARANO SÁNCHEZ, MANUELYOVERA BALLONA, JULIOCONFIRMADALA PARTICIPACIÓNDEL "DÚO VALLEJO"DE LOS HERMANOSGABRIEL Y CÉSARCASTILLO GARCÍAEN LA UNMSMADEMÁS:PALLOSDE SANTIAGO DE CHUCOSE HACEN PRESENTESEN EL HOMENAJE YCELEBRACIÓN DESANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍADEL PERÚA CARGO DE LAASOCIACIÓN FOLCLÓRICAEBERT ROJAS ALIPIOINGRESO LIBRESE AGRADECESU GENTIL ASISTENCIAVIERNES 29 DE NOVIEMBRE,20013. 7 PM.CENTRO CULTURALDE LA UNMSM, LA CASONA.SALÓN DE RECEPCIONESPARQUE UNIVERSITARIOCOLMENA IZQUIERDAAV. NICOLÁS DE PIÉROLA S/NCERCADO DE LIMA, PERÚ*****25 DE NOVIEMBRECALENDARIODE EFEMÉRIDESDÍA MUNDIALDE LA NO VIOLENCIACONTRA LA MUJERFOLIOSDE LAUTOPÍAVIVAO MUERTASERÁ MÍADanilo Sánchez Lihón"No podríamos vivirsi nuestros ojos vierana los demoniosque nos rodean".Tía Carmen Sánchez1. A miraruna florSon dos hermanas extraordinariamente agraciadas, como frutas frescas de los huertos y manantiales, pero además juiciosas, serias y aplicadas; orgullo de sus padres y de todos quienes las conocen por ser amables, trabajadoras y, además, muy bondadosas.Van juntas a la escuela de la Parva de la Virgen, que está situada en la colina en la parte alta del pueblo, adonde vienen caminando desde Yamanate, que queda arriba, detrás del cerro San Cristóbal, lugar donde viven y hay unas pozas encantadas de aguas verde-amarillas, con tacuaras y juncales quietos, encima de la carretera que va a Trujillo.Un día sienten que detrás de ellas las sigue un caballero montado en un caballo negro.Ellas demoran para que él pase porque les fastidia que vaya detrás, como si estuviera todo el rato mirándolas.Pero, por más que se detienen a mirar una flor, o a recoger algunos frutos silvestres, con tal de que el señor pase, es curioso que nunca lo vean pasar. ¡Es como si desapareciese!2. He viajadomuchoCuando vuelven a caminar sienten que otra vez está detrás de ellas a cierta distancia, siguiéndolas con el resonar de los cascos de su caballo.– ¡Niñas! –Las sorprende hablándolas un día–. Niñas, quiero ser su amigo. Son ustedes muy lindas. ¿Quién no se sentiría dichoso de ser su amigo?Ellas no respondieron sino que se juntaron más a sí mismas y se cogieron fuertemente una mano con otra.– ¡Niñas! Les ha de gustar todo aquello que yo les cuente y les ofrezca. He viajado mucho. Conozco muchos lugares. Y me gustaría que ustedes también me relaten cómo es este lugar que no conozco mucho, pues yo soy de la sierra sino de la costa.Tampoco esta vez ellas respondieron nada. Pero aquel día cuando se iba, dado que no le hacían ningún caso, hizo relinchar su caballo como si fuera un restallar de llamas en el fuego, muy enojado por la indiferencia de las muchachas.3. ¡Váyaseseñor!Allí notaron que su acémila estaba ricamente enjaezada.Lucía botas con hebillas que relumbraban. Notaron que era un hombre muy elegante y apuesto.Ciertamente, tenía que ser de la costa por lo fino y acicalado de su traje.– Les he traído estos regalitos. –Les habló zalamero, otro día–. Miren, qué caros son. Son joyas preciosas. Mírenlas, son para las dos. cualquier mujer que le gusta lucir se sentiría halagada por poseerlas.– ¡Váyase señor! –Le respondieron–. No queremos sus regalos. ¡No queremos que nos esté siguiendo! ¡Váyase!Y como el hombre insistía, ambas cogieron dos grandes piedras y amenazaron con arrojarlas sobre él.Pero, para al siguiente día nuevamente los esperaba.4. Aunque seamuerta– Aquí tienen toda la riqueza que quieran. Miren: oro, joyas, diamantes, esmeraldas, turquesas, perlas! Todo solo para ser su amigo.– ¡No queremos! ¡Váyase!– ¿Qué cosa dicen?– ¡Llévese su oro y sus riquezas! Apártese de nosotras.– ¡Por favor, niñas!– Le diremos a nuestro padre. Y él va a ver lo que le hace.– Bueno, bueno. Yo he querido a las buenas tratar con ustedes. Pero escuchen bien lo que les voy a decir: Aunque sea muerta una de ustedes tiene que ser mi mujer. ¡Y yo seré su marido!Allí fue que ellas cogieron piedras y se lo arrojaron pero en ese momento se esfumó como si fuese un espectro.5. Nola tendráEse día al regresar de la escuela le contaron todo lo sucedido a su padre.Ni bien terminaban de contárselo cuando se presentó el hombre en su propia casa, con su caballo bien enjaezado que rebrillaba en la puerta de la pobre pero digna casa de don Erasmo Aguilar a la vuelta del cerro San Cristóbal, en la llanura de Yamanate.– Buenas noches. –Dijo con voz atiplada.– ¡Oiga insolente! ¡Calle y retírese de este lugar! Y no se acerque nunca más a mis hijas, ni por mi casa. ¡Fuera!– ¡Cálmese señor! ¡Cálmese! Y considere que no vengo con malas maneras. ¿Acaso me estoy portando mal? ¡En todo momento he sido gentil! Y he venido a tratar con usted con buenos modales.– ¡Qué quiere aquí!– Vengo a pedirle la mano de una de sus hijas.– No la tendrá. ¡Fuera de aquí! Esa es la respuesta. Ahora váyase.6. Buenasnoches– No se apresure, señor. ¡Tranquilo! Mire esta alforja. Está llena de monedas de oro. Es para ustedes, como un presente, para toda la familia.Y la tiró al suelo estando montado en su caballo negro. Muchas monedas se derramaron esparciéndose por entre las piedras y la hierba.– Y tengo muchas riquezas más que con gusto pondré a su disposición. Piénselo bien. Yo mañana volveré a esta hora.Y se alejó en su caballo que brillaba en la noche. Y él mismo echaba luces con su atuendo lleno de adornos.El padre explicó a sus hijas que era bueno que no fueran por esos días a la escuela.Y muy temprano avisó a hombres y mujeres de la comarca y aledaños que lo ayudaran a enfrentar esta provocación y este atropello.Cuando las sombras con su manto negro han invadido el mundo llegó el hombre y de la misma manera saluda:– Buenas noches.7. Tenerlocomo yernoNadie le responde.Sobreponiéndose a la impaciencia, la rabia y la cólera don Erasmo Aguilar apareció en la puerta para decirle:– Recoja sus monedas que deben estar donde las tiró. ¡Y aléjese! ¡Y nunca más queremos verlo por estos sitios!– ¡Mire, mire! –Dice el hombre montado sobre el caballo–. Tenemos que hablar.– ¡No hay nada más qué decir ni escuchar! ¡Váyase!– Mire, mire. Hasta ahora he venido con buenos modales, pero estoy decepcionado. Y entonces, esto se acabó. Ahora le digo que viva o muerta una de sus hijas será mi mujer y yo su marido. Recapacite. Y mañana volveré a esta misma hora.El padre ha contado todo lo sucedido a familiares y vecinos que han ido solidarizándose con su problema. Aunque algunos le aconsejan que mejor sería tenerlo como yerno a un hombre tan rico y de la costa. Y, además, que viste ¡y habla tan bien!8. ¡Váyaseo lo mato!Pero otros le dicen a don Erasmo que cuente con ellos, que lo apoyarán en la decisión que él tome.– Si vuelve esta noche como ha prometido, lo mato con mi carabina. En ese caso quiero contar con toda la ayuda necesaria de parte de ustedes.– ¡La tendrá don Erasmo! ¡Así lo juramos!– ¡Gracias, mil gracias!A la hora que ha indicado el foráneo varios hombres permanecen agazapados entre los arbustos del contorno. Otros apuntan sus armas desde los huecos que hay entre la pared y el techo, en los terrados. Otros están listos en los rincones del corredor de la casa. Las mujeres acompañan a las niñas y a la esposa de don Erasmo, en las habitaciones más escondidas dentro de la casa.A la hora de siempre se siente el galope del caballo que viene haciendo retumbar el suelo. Se para delante de la casa y como de costumbre dice:– ¡Buenas noches!Allí sale don Santos apuntándole con la carabina, y diciéndole:– ¡Váyase, o lo mato!9. ErainvulnerableEl extraño se ríe ostentosamente:– ¡Ja, ja, ja, ja!– Dispare nomás que ha de perder sus balas. –Se burla–. Pero le advierto que una de sus hijas ha de ser mi mujer.En ese momento ha sido que don Erasmo ha disparado apuntándole calmadamente a la cabeza su primera bala, que no le ha hecho nada, y ni siquiera se inmuta el sujeto.Al contrario se ha puesto procaz e insolente, diciéndole al final:– ¡Estúpido! ¿No quieres ser rico? ¿No quieres comprar haciendas y ganado? ¿Y minas con esta y otras alforjas de oro?No ha dejado que termine de hablar y don Erasmo le ha disparado su segundo proyectil, y después ha descargado toda su cacerina de balas que tenía.Pero no le han hecho nada, como si el hombre y su caballo fueran invulnerables.– ¡Y no podrán resistirse sus hijas! ¡Volveré hasta cumplir mi deseo!10. Cargadaen una literaY lo sienten alejarse al galope desprendiendo chispas y hasta candela y dejando un olor a azufre en el ambiente.– ¡Es el diablo! –Dice una de las mujeres más viejas–. ¡Es el mismísimo diablo en persona!Ha sido en este instante que una de las muchachas ha empezado a sentir fuertes dolores, con vómitos y convulsiones, y después desmayos. Y para nada reacciona.Le han puesto emplastos de maíz morado, higueras calientes untadas en sebo de carnero. Lo soban con cuy. Y nada.– Ya está ojeada por el diablo. ¡A ella es a quien lo ha elegido! Pobrecita, la más tierna, la más niña, la más pequeñita. Lo único que podemos hacer es llevarla al pueblo, que lo vea el médico. Y que el diablo quizá se retraiga.Y así la han traído a la casa de la hermana de la madre, que queda en la colina de la Parva de la Virgen, cargada en una litera, con la hermana que va detrás compungida y algunos vecinos que la acompañan.11. La comunidadacompañabaEn esa casa de la calle Ayacucho de subida a la colina de La Parva de la Virgen han alzado una capilla, se organizan rosarios y se esmeran en cuidar a la enferma.Pero ocurre que al diablo no le retrae ni el pueblo, ni los rosarios, ni el cuidado y vigilancia de la gente.Ni la medicina que ha recetado el doctor.En lo más hondo y grave de la noche se escucha su risa sarcástica por los contornos.Mientras tanto la enferma cada día se pone más grave. Hasta que no pudiendo resistir más los temblores, los retorcijones y la fiebre, ha muerto. Mientras la hermana yace sumida en la pena, el miedo y la impotencia.La bajan por la calle empinada. Y después la suben por la calle Manco Cápac, rumbo a Yamanate, para velarla y enterrarla.Casi toda la comunidad acompaña en el velorio, triste y enmudecida. Hay desconcierto, zozobra y calamidad.12. Buscandorestituir las lucesAlumbran parpadeantes los candiles, los lamparines y los mecheros. Y hasta fogatas se han encendido en los alrededores de la casa.Hay angustia, desconcierto y pavor. A las doce de la noche se siente el galope del caballo y un estruendo.El miedo cunde porque de un soplo se han apagado todas las luces. Y se ha esfumado hasta el fuego de los fogones en donde se prepara el café de cebada y el caldo de mote que ha de servirse en la madrugada.El terror ha hecho que la gente se guarezca juntándose una con otra en la lóbrega noche, hasta sentir el galope del caballo que se aleja.Después ha sido cuando alguien se atreve a prender el primer fósforo que da con el primer mechero.Otros manotean y encuentran los candiles. Y al pararse como sonámbulos buscan restituir las luces apagadas.13. Escuchadoel galope– ¡No está la muerta!– ¡Ya no está el cadáver! –Se estremecen.Pronto se han dado cuenta que no está el cuerpo de la linda muchacha a la que están velando.Permanece vacía la mesa bajo el túmulo negro que se agita colgado, meciéndose y tiritando de uno a otro lado por el espanto y el terror.Unos lloran y otros tiemblan con los ojos desorbitados.El diablo ha cumplido su amenaza de hacerse de ella, viva o muerta.Don Erasmo Aguilar vive hasta ahora en la misma casa de Yamanate.Yo recuerdo haber escuchado a personas que habían acompañado en los rosarios en la casa de la calle Ayacucho, subiendo a la colina de la Parva de la Virgen, contarle a mi madre este suceso en el patio de nuestra casa:– Clarito hemos escuchado el galope y hemos visto asomar al caballo negro. Y ahí sucumbir todas las luces como si él las soplara.14. Se la veíapreciosa– ¿Así?– Así ha sido, niña.– ¿Pero lo ha llevado estando ahí toda la gente reunida?– ¡Toda! ¡Qué somos pué niña para el maligno! Apenas cañas huecas que quiebra y sopla a su real antojo y capricho.– ¿Nadie reaccionó?– ¡Nadie! Y qué pué, aún de muerta la difuntita se la veía linda, preciosa, adorable. Estaba bella en su mortaja blanca.– ¡Y así lo ha llevado!– Así, niña. El diablo que es sabido así lo ha cargado. Y de juro después la ha revivido para que sea su mujer.– ¿Crees?– Sí, niña. Y creo en el Padre Nuestro que dice: "Líbranos de las tentaciones". ¡En donde estará padeciendo la pobre, viviendo con el shapingo. Quizá incluso y disimuladamente está entre nosotros.Y un estremecimiento la sacude.*****El texto anterior puede serreproducido, publicado y difundidocitando autor y fuenteTeléfonos: 420-3343 y 420-3860Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:Editorial San Marcos: ventas@editorialsanmarcos.comEditorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.peInstituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.comEdiciones Altazor: edicionesaltazo@yahoo.es*****ADHESIONES A LA DECLARACIÓNDEL CONGRESO DE LA REPÚBLICANOMINANDO A SANTIAGO DE CHUCOCAPITAL DE LA POESÍA DEL PERÚADHESIÓNDESDE VENEZUELA¡Felicito a la Organización Capulí, Vallejo y su tierra!, a su director el insigne vallejiano Danilo Sánchez Lihón y a todos sus integrantes, por su tesonera y constante labor en difundir la vida y obra del Gran Vate universal César Abraham Vallejo Mendoza; pero sobre todo ¡felicito a Santiago de Chuco!, por esta excelente nominación, porque César Vallejo pertenece a la estirpe de quienes construyeron con palabras exactas.La obra del poeta está dispersa por el mundo entero en innumerables traducciones, pero donde se encontrara ejerció su gentilicio y siempre estuvo y estará en su tierra. En cada letra, en sus amenas tertulias y en las páginas de su prosa profunda se vuelan remezones de su tierra llena de soles y atardeceres, de brisa fresca y suave lluvia.Santiago de Chuco debería ser también "Capital de la poesía de América", porque la poesía no tiene patria. Confinar la poesía entre fronteras es asignarle un valor mínimo. Para la obra final de un hombre poco importan las diferencias de razas y medios, en el fondo de las más contrapuestas tendencias siempre hay elementos comunes y todos los ideales se fusionan en un ideal supremo, profundamente humano.Por ello Vallejo tiene por patria todo un continente, es un miembro de la humanidad, una figura de primer orden entre las grandes figuras de la literatura mundial, y por ello ¡yo me adhiero!Maigualida Pérez GonzálezVenezuelaNoviembre de 2013DESDEEL PRINCIPADO DE ANDORRAMi estimado Danilo, el continuo trabajo que tiene con CAPULI, VALLEJO Y SU TIERRA, ha logrado que Santiago de Chuco sea ahora nominada "CAPITAL DE LA POESIA DEL PERÚ"; es algo que a todos los chucos nos honra.Gracias a su constante trabajo e intensa dedicación, ha conseguido poner en lo más alto el arte de la poesía en nuestra querida tierra, difundiendo también a nivel internacional la obra de nuestro César Vallejo, engrandeciendo a la tierra que nos vio nacer, e inspirando a gran número de poetas de todo el mundo.Por su constante labor, a la distancia va mi agradecimiento y felicitación. Y como siempre, estoy con el grupo Capulí, aplaudiendo su labor silenciosa.Un cordial saludo y un abrazo.Maura Sánchez BenitesPrincipado de Andorra(Ver en nuestra página webadhesiones anteriores)CONVOCATORIAXV ENCUENTRO INTERNACIONALCAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRATELÚRICA DE MAYO, 2014LIMA:MARTES 20Y MIÉRCOLES 21TRUJILLOJUEVES 22SANTIAGO DE CHUCOVIERNES 23SÁBADO 24Y DOMINGO 25DEL MES DE MAYO*****PÁGINA WEBHACER CLIC AQUÍ:*****Teléfonos Capulí:420-3343 y 420-386099773-9575Si no desea seguir recibiendo estos envíosle solicitamos, por favor, hacérnoslo saber