domingo, 20 de mayo de 2018

POR UN NUEVO MOVIMIENTO POPULAR

Por: José Antonio Luna Neyra


La izquierda en el Perú, al igual que la derecha, está en crisis, porque una izquierda que apoya al capitalismo y al neoliberalismo no es izquierda. Una izquierda que se une a la derecha y la apoya para que gobierne en contra del pueblo no es izquierda. Una izquierda corrupta, traidora y mentirosa no es izquierda. Una izquierda que lucha solo por sus intereses y no por toda la sociedad, no es izquierda, una izquierda que practica el terrorismo en vez de la democracia no es izquierda. La izquierda es el cambio, la justicia social, la democracia, la soberanía y la verdad.

Ser de izquierda, no significa solamente ser socialista, mariateguista o marxista. Izquierdistas son también los que luchan por el cambio y en contra del conservadurismo, en contra de los monopolios, contra el neoliberalismo, contra la corrupción y por la democracia. Esta extensa composición de fuerzas sociales y políticas es la izquierda que coincide y se une con el afán de hacer frente a la derecha y derrotarla en las calles y en las urnas, para buscar las transformaciones económicas y sociales que el país necesita y que los socialistas solos no pueden alcanzar.

Los errores y las acciones oportunistas de los dirigentes de los partidos de izquierda y las organizaciones sociales que dirigen, no son de responsabilidad de todos sus militantes y afiliados ni de las masas que influyen, ni siquiera de sus dirigentes intermedios que muchas veces obedecen a sus dirigentes nacionales en contra de su voluntad. Por eso, no se les puede meter en un solo saco a todos y culparlos de la crisis de la izquierda.

Si la raíz del problema de dirección del movimiento sindical y popular es la crisis de los partidos de izquierda, la salida está en reconstruir y reorientar esos partidos, pero sobre todo, RECONSTRUIR EL PARTIDO DE MARIÁTEGUI, unir a los grupos socialistas y mariateguistas y recuperar el legado histórico de JC Mariátegui para aplicarlo adecuadamente a las nuevas condiciones, SIN CALCO NI COPIA y construyendo un partido de ideas, de clase y de masas para transformar el país, como lo propuso hace más de 80 años Mariátegui y que sus seguidores no hemos podido cumplir.

No podemos olvidar, además, que Mariátegui no solo fundó el partido socialista de la clase obrera, sino que impulsó también el FRENTE ÚNICO que no era la repetición del partido, sino la alianza de clases, sobre todo con el campesinado. Asimismo, fundó la CGTP y la Federación de yanaconas (campesinos) diferenciando su carácter sindical, amplio, unitario y democrático, bajo las banderas del clasismo, con independencia política de los grupos de poder y de sus gobiernos burgueses, corruptos y vendepatria.