martes, 28 de marzo de 2017

CATÁSTROFES Y PLAN DE DESARROLLO

    Estamos viviendo uno de los momentos más tristes y difíciles de nuestras vidas. Lluvias, inundaciones, huaycos y aluviones, en más de la mitad del país, vienen causando muertos y heridos, destrozos de viviendas, sembríos, escuelas, carreteras, caminos, pistas, veredas, parques y grandes pérdidas de muchos años de trabajo y sacrificio. Las escenas escalofriantes de la desgracia están en la retina de todos los peruanos.

    No es la primera vez que... esto ocurre, el Perú ha sufrido innumerables y grandes catástrofes ocasionadas por fenómenos climáticos atmosféricos, desde épocas inmemoriales y siempre tuvo que convivir con las sequías e inundaciones, terremotos y maremotos y con los grandes costos de su infortunio y las nuevas medidas de su reconstrucción. Pero, su desarrollo económico y social nunca se estancó, siguió su curso.

    En medio de ese dinamismo, sobre todo en los dos últimos siglos, siempre estuvieron al orden del día diferentes propuestas de desarrollo de nuestra sociedad, de salvación nacional, de llevarse bien con la naturaleza, de reordenamiento territorial, de modernidad, de defensa del medio ambiente, del agua, de los recursos naturales, del desarrollo del agro y la industria, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes basado en el bienestar social y en un sistema justo, igualitario y solidario.

    Sin embargo, ninguna de las propuestas que se ejecutaron, lograron esos objetivos, porque las prioridades de los gobernantes y grupos de poder en realidad fueron otras, acumular riquezas, crear monopolios, exclusión social, dependencia, empobrecimiento y atraso, contaminación ambiental, depredación de recursos, desempleo y salud y educación de baja calidad, caos y desorden. El Perú, ha tenido en los últimos años, un crecimiento desordenado e insostenible, una política contra la naturaleza, contra el ambiente, contra el bienestar del pueblo, contra la prevención.

    En este contexto, de grandes carencias y de sobrevivencia y, sobre todo, de falta de voluntad de las clases gobernantes para planificar el desarrollo y tener una política de prevención de las catástrofes, necesitamos contar con un PLAN DE DESARROLLO NACIONAL, así como los planes regionales, provinciales y distritales, que contengan el diseño de país y estado que queremos y las grandes obras y acciones que se deben emprender para enfrentar las catástrofes, garantizar una vida digna y defender la integridad de todos los peruanos