lunes, 27 de marzo de 2017

“Somos culpables”



Aguas invaden ciudad de Piura


"Somos culpables"

Por: Segundo Matta C.

Crudas realidades, han generado que miles de compatriotas emigren a ciudades costeras en busca de oportunidades. Gran parte de ellos han formado "barrios o asentamientos humanos", sin saber que una vez podrían convertirse en peligro para sus vidas. Fiel a su estilo, "los poderosos" construyen "muros de la vergüenza", dentro de un sistema de grandes desigualdades arropado de un discurso desarrollista.

"Todos somos culpables" dicen los "dueños del poder". A través de grandes páginas en medios hegemónicos culpan a traficantes de tierras y autoridades locales y regionales, del peligro que significan los asentamientos en las orillas de los ríos y zonas de huaycos.

Nos preguntamos: ¿Somos culpables de nuestra desgracia? Si así fuera, entonces canonicemos a quienes gobernaron la patria. ¿Es culpable Evangelina Chamorro de ser arrastrada por el lodo? ¿Nos quieren decir que los pobres somos pobres porque así construimos nuestro destino?, ¿Que somos producto de la desgracia, y que por eso los huaycos acabaran primero con los excluidos?

Ya somos muchos los que emplazamos a los impulsores de un sistema injusto: a este que ha dejado sin vivienda a millones de peruanos, sin trabajo, sin derechos laborales, sin educación, sin servicios de salud y saneamiento; sin oportunidades. A este que le ha puesto alfombra roja a las mineras para que se susurren en los peruanos, a éste que ha condonado una deuda millonaria a telefónica, éste que ha abierto las carreteras y el espacio electromagnético a las trasnacionales españolas, chilenas, norteamericanas, canadienses e ingleses para acabar con el sentimiento de Patria.

Miramos los pueblos de Piura, Tumbes, Lambayeque, La Libertad, Ancash y Lima y encontramos desolación. El desamparo ha hecho presa del infortunio que va dejando marcas imborrables de miseria: Pero, un día saldrá el sol para calentar los corazones heridos allí donde el abrigo desnuda los cuerpos de niños, mujeres y ancianos; allí donde hay solo escombros y paredes derribadas; allí donde el olor fétido replica nuestra impotencia; allí donde se ha perdido todo; allí, sí, allí en la marca de los pobres. 

En medio de la desgracia no perdemos la fe. Ayer, escuché una canción dedicada a los miles de hermanos damnificados. La voz que replica el sentimiento peruano es de Dilbert Aguilar. El sonido, su canto y el son de sus instrumentos llaman a los patriotas a salir adelante en medio del dolor. "Vamos Perú ponte de pie, levántate pueblo querido". Somos culpables sí, pero de soñar con un Perú diferente.

No olvidemos que vivimos gobernados por un sistema que nos hace culpables de todo. Un sistema que sigue pensando que la reconstrucción post fenómeno costero debe estar en manos de un Zar o de privados. Este sistema que instala el cuento de las Alianzas Públicas Privadas (APP) para disqué darle dinamismo a la economía. Este sistema que contrató a las "grandes empresas" para construir puentes y carreteras que se desplomaron con las primeras lluvias del fenómeno costero. Este sistema que actúa en función de la coyuntura e ignora por completo la importancia de la planificación.

Menos mal, Rafael Correa (Ecuador) desnudó a los "pulcros tecnócratas" que gobiernan bajo decreto. Vamos por el cambio, que sí se puede.

http://www.prensaperu.com.pe/opinion/824-somos-culpables.html