martes, 21 de marzo de 2017

LA LUCHA POR LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA










Por: Jose Antonio Luna Neyra
Director general en PERIODICO EL REGIONAL DE LIMA 

LA IZQUIERDA, es un conglomerado de organizaciones e individuos con pensamientos y acciones prácticas que buscan el cambio de un país. Comunistas, socialistas, nacionalistas, socialdemócratas, demócratas cristianos, progresistas y otras corrientes y tendencias ideológicas y políticas antiimperialistas y democráticas conforman la izquierda.

Alcanzar la unidad de toda la izquierda y no solo de los socialistas y comunistas, es una tarea difícil de resolver, más aún, cuando todavía no supera una de las peores crisis de su historia, sufrida durante la criminal represión de la dictadura fujimontesinista y no ha logrado distanciarse del fracaso del Socialismo de la URSS y de otros puntos del mundo.

Desde la fundación del Partido Comunista por JC Mariátegui en 1928, la tarea de unir a las distintas corrientes de la izquierda en un solo movimiento patriótico y democrático ha sido siempre un hueso duro de roer, por la diferencia de visión de la realidad de la sociedad peruana y del mundo y por el diferente contenido ideológico, político y programático de sus propuestas. Diferencias que pocas veces tuvieron un correcto tratamiento, porque olvidaron que lo que los une es mucho más fuerte que lo que les separa y porque olvidaron que no deben confundir al enemigo principal con el secundario.

Frente al fracaso estrepitoso de PPK y de los últimos gobiernos de la derecha neoliberal y corrupta se necesita con urgencia construir la unidad más amplia de la izquierda para, a su vez y sobre esa base, construir un gran movimiento político democrático y patriótico para luchar por el cambio, llegar al gobierno y construir poder, sin que esto signifique la renuncia de la independencia y autonomía de sus organizaciones políticas y sociales integrantes.

Somos conscientes que para conquistar esa gran unidad, derrotar a la derecha y llegar al gobierno, tenemos que derrotar primero el caudillismo y la estrechez sectaria de los que buscan imponer candidaturas al margen de los métodos democráticos y unitarios del pueblo y crean la división y conducen al fracaso. El antídoto a esta política oportunista, es la UNIDAD PROGRAMÁTICA y de ACCIÓN y oponer la más eficaz democracia directa de las bases de la izquierda a la dictadura burocrática de sus cúpulas y asumir el más firme apoyo a los más honestos aspirantes en oposición a los oportunistas, corruptos y traidores cabezas de ánfora que buscan infiltrarse.